INDIA Y EL HIMALAYA - INDIA

Noche de luna en el Taj. Si, se ha visto miles de veces en fotografía, pero ¿quién va a perderse el Taj Mahal reflejado en el estanque en una noche de luna llena? Además, el Fuerte Rojo y varios mausoleos completan la oferta de Agra.

Alojarse en una house boat. Cachemira es un paraíso que nadie debería perderse en cuanto la situación se pacifique. Un valle verde rodeado de nevadas montañas, salpicado de lagos y bajo un cielo azul sólo comparable a los ojos de los bellos cachemiris. Y la capital Srinagar está surcada por canales cubiertos de plantas acuáticas y flanqueados por casas de madera. Hospedarse en una casa flotante, con un desayuno y una cena deliciosos, es una reconfortante experiencia. 

Una noche en la cremación. El espectáculo de las cremaciones nocturnas en los ghats de Benarés –donde quienes dejaron el cuerpo se funden con la Divinidad- nunca se olvidará. 

Perderse en los templos de Halebid y Bellur. Los dos principales monumentos de los Hoysalas están recubiertos por unas 10.000 imágenes en las que el arte indio alcanza su cénit. Quizá lo mejor para acercarse hasta aquí –en un paraje bastante remoto- sea apuntarse a la excursión de un día que organiza la Oficina de Turismo desde Bangalore. 

Un baño en el canal de Hampi. Cuando el calor apriete, pedid a un motorickshaw que os lleve hasta el canal cuyas aguas, frescas y transparentes, fluyen rápidamente hacia Andra Pradesh. 

Remontar los Backwaters. Los Backwaters son un entramado de canales entre la jungla que enlazan las localidades de Quilon y Kottayam, en el sur del estado de Kerala. Se pueden remontar en barcazas en un día y medio, en una experiencia maravillosa. Los canales se estrechan en algunos tramos hasta que las copas de los árboles de ambas orillas llegan a tocarse, mientras que en otros momentos se ensanchan hasta parecer el océano. En el trayecto se para en embarcaderos donde abordan los barcos los campesinos, y los viajeros aprovechan para comprar té, galletas y algo de arroz con pollo.