AMÉRICA DEL SUR - BRASIL
Es uno de los tópicos, pero aún así vale la pena. Se trata de subir por el teleférico hasta el Pan de Azúcar a última hora de la tarde. Con Rio a nuestros pies se podrá disfrutar de uno de esos atardeceres que no se olvidan fácilmente. Por un lado elCorcovado, las playas de Ipanema, Leblon y Copacabana; por el otro la bahía y los peñascos que emergen del mar; y el medio el entramado de calles y edificios que comienzan a iluminarse mientras el sol se apaga.
Escondidas entre cocoteros, protegidas por arrecifes, teñidas de arenas blancas y aguas transparentes, las playas del sur de Recife son un auténtico paraíso tropical. Lo más recomendable es rebuscar entre los más de cien kilómetros de playa y escoger una a nuestra medida. Pero si no se está por la tarea, Porto de Galinhas o Gaibbu son dos opciones que no defraudarán ni al más exigente.
Una de las mejores formas de adentrarse en la selva es remontar el río Amazonas desde Belém hasta Manaus. Las posibilidades son muchas, pero de lo que aquí se trata es de coger el barco de la línea regular y, durmiendo en hamacas a la intemperie como el resto de pasajeros, hacer el recorrido de cinco días entre ambas ciudades amazónicas. El viaje se realiza en medio de un entorno excepcional, mientras se comparte mesa y "alcoba" con los habitantes locales.
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